Acerca de soñar y construir el futuro
Hace unas tres semanas mi situación geográfica se fue complicando. Prácticamente, pasaba la mitad de la semana en Florencia y la otra mitad en Roma. La razón se llama “La Casa dei Ragazzi“.
¿Qué es La Casa dei Ragazzi?
Para explicarlo, hay que remontarse un poco atrás.
Como ya sabéis, durante el 2012 estuve trabajando para I Padri Rogazionisti (Padres Rogacionistas), una congregación religiosa que cuenta con distintas parroquias en varios países, entre ellos Italia, España, Brasil e Irak. El fundador de la congregación fue Padre Annibale M. di Francia, un párroco que decidió salir de las estructuras y las iglesias de toda la vida y vivir y trabajar por y para los huérfanos. A partir de él, se creó toda una línea religiosa bastante productiva que nos lleva a los actuales Padri Rogazionisti. En la actualidad, entre otras actividades, se hace acogida, acompañamiento y reinserción social de menores en las distintas estructuras repartidas por el territorio italiano. Y en una de estas estructuras, en el Antoniano di Poggio Gherardo es donde fui a parar el pasado año.
La estructura de la que hablo es la de Florencia. Allí, en una villa justo donde acaba Florencia y empieza Fiesole, se dice que Boccaccio se refugió de la peste y empezó a escribir el Decamerón. Poco a poco y gracias a una buena dosis de trabajo duro, la estructura fue adquiriendo cierto renombre y actualmente es uno de los centros más solicitados por parte de los Servicios Sociales de Florencia y alrededores en relación a la acogida de menores. Para evitar susceptibilidades ideológicas, diremos que todos y cada uno de los educadores de la estructura son laicos.
A mediados de Febrero, el Director de la estructura de Florencia, Padre Gaetano lo Russo, me propuso iniciar un nuevo proyecto: potenciar, modificar, mejorar, innovar y soñar el potencial trabajo que se podría hacer en una de las estructuras de Roma, la de San Cesareo.
¿Por qué potenciar, modificar, mejorar, innovar y soñar?
Todos sentimos diariamente la palabra crisis sonar en nuestro oídos. De cañas con los amigos, hablamos del paro juvenil y de los desahucios, de los movimientos sociales que se están creando y de los gobiernos fallidos que nos está tocando vivir. Pero la palabra crisis para mí tiene un significado un poco distinto. La crisis que yo veo en mi día a día es muy distinta. Esta crisis es la de menores que viajan 12 horas debajo de un camión para poder buscar un futuro en Europa, la de menores que, no siendo asistidos por nadie y sin recursos a su llegada, no tienen más remedio que vender droga para poder comer. Es la crisis de una generación capacitada a la que nadie escucha. Es la de menores que pasan meses en prisión al haber sido pillados con marihuana en los bolsillos. Mi crisis es la de los refugiados políticos, que dan saltos por toda Europa buscando algún tribunal que les escuche y les reconozca su condición de refugiados. Mi crisis es la de chavales de 14 años que recorren medio planeta huyendo de una guerra, abandonando su familia por el riesgo a ser disparados cuando están en el colegio. Finalmente, mi crisis es la de los políticos, que determinan en un papelito que las emergencias migratorias/humanitarias han terminado cuando cada día, sólo en Roma capital, se intenta buscar estructuras de acogida para 20 menores y de frente a la llegada a las costas europeas más de 100 y más de 500 inmigrantes ilegales cada semana.
Con este concepto de crisis, la clave del cambio no es meter una tirita cuando el zapato hace daño. Hace falta cambiar la visión del sistema, de innovar y crecer, de buscar estrategias y soluciones imaginativas y cambiar radicalmente la forma de hacer las cosas. En este sentido, no podemos esperar que sean los gobiernos y los estados a hacerse cargo de la re-inserción social de menores en situaciones de dificultad. Son las estructuras las que tienen que responsabilizarse de ello. Son los pequeños emprendedores los que tienen el futuro en sus manos.
Alguien dentro de I Padri Rogazionisti se dio cuenta de esto y empezó a moverse para cambiar las cosas. En este sentido, la Congregación decidió crear la Agenzia Educativa Antoniana con el objetivo de re-estructurar y desarrollar las comunidades educativas (centros de acogida) dentro de la red de I Padri Rogazionisti. La idea fundamental es que las estructuras que dependen de los mismos no funcionarán más como estructuras independientes, sin comunicación entre ellas. En este sentido, se actualizará el servicio que se presta a la sociedad recolocando en el mercado lo que I Rogazionisti ofrecen. Esto implica que las estructuras trabajarán coordinándose, creando reuniones para definir buenas prácticas de trabajo en el ámbito, una imagen social uniforme de cara al externo, la promoción de sus trabajadores y el incentivo a los mismos para poder trabajar en otros proyectos fuera de Italia (pensemos a cualquier proyecto Grundtvig, por ejemplo) con el objetivo de mejorar personal y profesionalmente. En pocas palabras, I Rogazionisti están pensando en el futuro pasando de haber cuatro estructuras desperdigadas por toda Italia a la creación de una red de apoyo, colaboración y utilidad a nivel social. No estamos hablando de hacer caridad, se trata de invertir, innovar y revolucionar, de empoderar la sociedad en la que vivimos, de hacer a los desfavorecidos partícipes, aún más, actores de un cambio social, actores de sus propias vidas. Como dice Padre Gaetano lo Russo aquí,
Ai Rogazionisti del futuro non è più richiesto di stare “coi ragazzi” come lodevolmente facevano i nostri confratelli fino a ieri “assistenti dei ragazzi” o “prefetti degli orfani”, ma stare “per i ragazzi”.
A los Rogacionistas del futuro no se les pedirá más de “estar con los chavales”, como encomiablemente hacían nuestros hermanos hasta ayer “asistentes de los chavales” o “prefectos de los órfanos”, si no “estar PARA los chavales”.
Y volviendo al inicio, en eso estoy en estos días. Hemos llegado a Roma y estamos intentando poner en marcha el servicio. Y eso significa trabajo: reuniones con responsables de servicios y asistentes sociales, revisión de los procedimientos de apertura y funcionamiento legales de la estructuras, acreditación de la estructura, imagen y visión institucional, …
Por el momento, os animo a echar un vistazo a nuestra web(en construcción) y que a partir de la semana próxima estará en pleno funcionamiento.