Tsunami Postparto

A veces no puedes elegir.

A veces las cosas llegan sin darse cuenta.

El duelo no preavisa, el duelo llega como un tsunami: al principio no hace ruido hasta que se lleva todo a su paso.

A veces el destete es obligado y es un duelo.

A veces te gustaría volver al centro encontrándote debajo de tu edredón en postura fetal.

Que no te digan que el puerperio es fácil. Tampoco la lactancia. Y mucho menos la maternidad. 

Nosotras, mujeres, viviendo durante siglos bajo una sobrecarga emocional, instintiva y primitiva después de parir que nos recuerda una y otra vez nuestro propio vacío y soledad. Y al mismo tiempo siendo arrastradas por oleadas de amor y placer incontrolables cuando oímos, olemos o sentimos a nuestra criatura. 

Querrán reducirlo a una cuestión oxitocínica. Nosotras sabemos qué dimensiónalidad posee el vínculo y las que somos conscientes de su transcendencia, seguimos acojonándonos por el devenir de las circunstancias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.