Semana Mundial de la Lactancia Materna
Vamos a dejar de normalizar la lactancia como un camino de rosas donde el bebé se acopla, succiona y todo es música de violines.
Frenillos, mastitis, perlas, grietas, pérdidas de peso, relactadores, tetabar infinito durante la noche y un largo etcétera.
¿Qué compensa? A mí sí, claro. Tu lactancia es tuya y lo que decidas estará bien. Sea suplementar o no. Sea hacer exclusiva, mixta o artificial. Sea pelearla o no.
Yo decido vivirla cada día dejándome llevar. Donde decidamos R. y yo y hasta dónde nos transporte nuestra lactancia.
Sólo una cosa: si quieres lactar, infórmate. Busca apoyo. Busca una buena asesora de lactancia y un grupo de apoyo. No te sientas sola.
Yo tengo el privilegio de poder contar con un lugar seguro con mujeres muy poderosas donde compartimos lactancia juntas y esto fue gracias a Lactapp. Que no sea porque nadie te haya acompañado con un recurso.