Acerca de
Me llamo Rosa Otero.
Nací en Cádiz hace ya algún tiempo.
Viví mi infancia y mi adolescencia con mi familia en un piso situado en un edificio de doce pisos en un barrio obrero. Cuando era pequeña, me bautizaron en “la macetilla” de mi edificio como “La piraña de la casa“.
Con 17 años me mudé a Granada y empecé la Universidad. En el 2010, y tras una intensa experiencia formativa en Ecuador, me licencié como Psicóloga. Ese otoño comencé un Master de Cuidados de Salud para la Promoción de la Autonomía de las Personas y los procesos de Fin de Vida (en pocas palabras, cuidados en discapacidad y cuidados paliativos). Acabé el máster en diciembre de 2011.
Durante los años universitarios, no paré un minuto. Para abreviar…
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Fui Coordinadora de Información y Participación para el SIPE de la Universidad de Granada, Coordinadora para el proyecto ECTS de la Facultad de Psicología de la misma Universidad y Vicepresidenta del Colectivo Nacional de Estudiantes de Psicología;
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También coordiné la Delegación de Estudiantes de Psicología de la Universidad de Granada y organizamos el III Congreso Nacional de Estudiantes de Psicología: La psicología es un arma cargada de futuro;
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He sido parte de Scouts de Andalucía. He crecido en un grupo scout, llegando a coordinar mi grupo de Granada. También he formado parte del elenco de Formadores/as de la Escuela de Ocio y Tiempo Libre Insignia de Madera. Aquí tienes mi Currículum Scout. He formado parte del Observatorio de Género de Scouts de Andalucía y en este momento lo hago en el Equipo de Salud Mental a nivel federal. Además, me encuentro coordinando una investigación sobre Salud Mental a nivel federal. Vamos dejando el mundo un poco mejor.
En febrero del 2012 migré a Italia con una beca Leonardo Da Vinci. Hice mis prácticas como educadora en la Comunità Antoniano di Poggio Gherardo, en Florencia. Cuando acabé, me renovaron el contrato. En el 2013 participé en el Proyecto Grundtvig The Voices from the Inside (I) que me ha llevado a viajar a Turquía, Lituania y Eslovenia. Ese mismo año me mudé a una pequeña localidad cercana a Roma, para iniciar un nuevo proyecto: crear una comunidad de acogida destinada al reinserción social de menores italianos y extranjeros seguidos por los servicios sociales y menores que ya han pasado por la cárcel y se encuentran en comunidad como medida alternativa. Entre medias el 2014, un año caótico que no consiguió paralizarme y en el que me formé como Operadora Especializada en la Acogida de Solicitantes y Titulares de Protección Internacional. Continuando la buena racha desde el 2013 y ya a inicios de 2016, decíamos que La Casa dei Ragazzi seguía marchando viento en popa.
Pero dicen que la tierra tira. Quizá por eso decidí regresar a España en el 2016. A lo largo de ese año, coordiné la I Lanzadera de Empleo de Azuqueca de Henares. También coordiné la II Lanzadera de Empleo Madrid – Retiro para la Fundación Santa María La Real. Fue un proyecto apasionante en el que tuve el placer de acompañar a un grupo de jóvenes en su propia búsqueda de empleo.
Mientras hacía todo esto, me habilité como Psicóloga General Sanitaria en la Universidad Complutense de Madrid con un TFM en el que hablé sobre las Consecuencias psicológicas de la migración forzada en menores. ¡Fue una investigación apasionante!
En 2018 decidimos cambiar el rumbo y, siguiendo el viento del Sur, nos trasladamos a Granada. Comencé a trabajar de la mano de Fundación Cruz Blanca, implementando un Programa de Acogida para Personas Sin Hogar y otro de mediación en derechos sanitarios y ciudadanos para personas en situación de prostitución y personas víctimas de trata. Hemos conseguido consolidar en Granada distintos proyectos de intervención y poner nuestro granito de arena para cambiar el mundo. Además, organizamos a coste cero el I Recuento Nocturno Colaborativo de Personas Sin Hogar de la ciudad de Granada.
En 2023, el cuerpo y el cambio climático nos pedían focalizar nuestro proyecto vital en otros lares. Médicos del Mundo en Cantabria me ofreció una bella oportunidad para seguir creciendo. En el marco del Plan Camino, trabajé proporcionando acompañamiento psicológico integral a mujeres en situación de prostitución, supervivientes de explotación sexual y de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
En 2024, me lancé a crear “En la Matriz”. Este proyecto es mi sueño de una conciliación real, justa y en sintonía con mis valores y con la vida que quiero para mí y para quienes me rodean.
Finalmente, estoy desarrollando mi Doctorado en la Complutense, alrededor de la salud mental en mujeres que han vivido un proceso de migración forzada y se encuentran en contextos de prostitución. Interesante, ¿verdad?
En 2021 nació mi hijo. La maternidad y el puerperio me atravesaron y sigo en tránsito. De esto poco se habla y aún hay mucho por decir.
Si tuviera que definirme en pocas palabras, diría…
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Que mi experiencia en el extranjero me hizo cambiar mi deseo de ser psicóloga clínica por la de trabajar en el social. Creo que los que pueden pagarse una terapia de 90€ la sesión podrán hacerlo los próximos años pero los que viven ahí fuera, sin un techo sobre la cabeza, no aguantarán mucho más.
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¿Lo mejor de mí? Veo lo mejor que hay en las personas, sus capacidades, su potencial y soy capaz de hacerlo salir a flote. Empodero a las personas que me rodean y a las personas con las que trabajo.
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Soy una persona activa y práctica, me gusta participar activamente en las cosas y no ser una espectadora. Soy una persona con valores.
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A veces hablo a través de metáforas. Por eso un día dibujé una morsa cuando tenía que dibujar un espejo. Sin embargo, mi pensamiento es de tipo Kantiano. Algunas cosas se abordan más fácilmente cuando se categorizan. Hasta ahí mi relación con Kant.
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Necesito expresarme a través del dibujo. Mi mente racional siente una necesidad irracional por fluir a través de la pintura y del diseño.
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Los últimos años he aprendido que sólo el feminismo podrá permitir crecer al ser humano en un mundo libre, justo, en igualdad. Y es la única manera de crear un planeta mejor para los que nos sucedan.
- Con el pasar de los años, he descubierto que poseo una capacidad excepcional para la escucha y el acompañamiento emocional. Esto me ha hecho crecer en mi autocuidado y en el respeto por mí misma y mis procesos.
Si todavía te has quedado con ganas de saber más, te animo a ver mi perfil en Li.
Gracias 🙂
Lo he leído y no pone nada del enorme corazón que tienes y de tu maravillosa sonrisa. Muchos besos.